Miro a mi sombrero, a mi paraguas. A mi medio de huir del tiempo, a mi capacidad para evadirme y a las horas que marcan mi propia tempestad. Durará mucho. Durará hasta que el viento que me confunde se apague y el fuego se reduzca a palabras quemadas, ceniza.
viernes, junio 03, 2011
Solo queda ceniza
La lluvia cae y cae hasta el vacío, hasta que ya no puede caer más. Los rayos caen, las miradas se apagan y el corazón se desgasta en un solo segundo de silencio, un segundo que ha estado marcado por una huella inexistente, por una sombra vacía.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)